Según la Dirección General de Tráfico (DGT), los conductores españoles pierden, al año, una media de 18 horas en atascos. Congestiones que se generan tanto en las ciudades como en las carreteras y que, a pesar de su cotidianeidad, siguen generando dudas: ¿hay que mantener la distancia de seguridad en este escenario?
Los atascos son imprevisibles. Este factor los convierte en un riesgo para todos los usuarios de la vía, sobre todo si no se respeta la distancia de seguridad. Cuando hay congestión de tráfico, los vehículos tienden a reducir el espacio que hay entre ellos, acercándose, al máximo, unos a otros.
¿Por qué se debe mantener distancia en un atasco?
Cuando un vehículo se acerca a una retención, debe adaptar su velocidad dejando de acelerar y pisando el freno progresivamente. Al mismo tiempo, hay que respetar la distancia de seguridad: según la DGT, es la medida más importante que se debe adoptar en un atasco.
Así las cosas, hay que mantener el espacio frontal suficiente para que el conductor tenga tiempo de reaccionar y frenar sin alcanzar al vehículo que circula delante. Además, la distancia de seguridad da margen para conservar la separación con quien está detrás.
¿Cómo calcular la distancia de seguridad?
La normativa no establece una distancia de seguridad concreta, pero la DGT sí desvela cómo calcularla. Para ello, el conductor tiene que tomar como referencia un punto fijo en la vía y, cuando el vehículo que circula delante pase por él, debe contar dos segundos pronunciando “1101, 1102”.
Eso sí, si el asfalto está mojado, las condiciones meteorológicas o el escenario entraña cierto riesgo, como, por ejemplo, en un túnel, la cuenta debe incrementarse hasta los tres o cuatro segundos.
Distancia para anticiparse
La distancia de seguridad no es lo único que se debe mantener en un atasco. El conductor no debería perder de vista los vehículos que van por delante. ¿La razón? Sólo así puede anticiparse y reaccionar a tiempo para evitar situaciones de riesgo y detenciones innecesarias.
Tampoco hay que perder de vista al vehículo que le sigue y no hay que dejar de observar los retrovisores de manera regular. De esta manera, podrá tomar medidas (aumentar la separación, advertir con el freno, buscar una escapatoria…) ante la posibilidad de que se produzca un alcance.
La multa por no respetar la distancia de seguridad
Es en el artículo 54.1 del Reglamento General de Circulación (RGC) donde se establece que todos los conductores tienen la obligación de dejar “un espacio libre lo suficientemente grande” como para detenerse en caso de una frenada brusca y no colisionar con el vehículo que le precede.
Y si existe una norma, hay, también, un castigo para aquellos que la ignoran. En el artículo 76ñ de la Ley de Tráfico se tipifica que no mantener la distancia de seguridad es una infracción grave. Por lo tanto, le corresponde una multa de 200 euros más la retirada de hasta cuatro puntos en el carné de conducir.